María Paula Chala, es una colombiana que viajó a México para celebrar sus grados, pero nunca pensó que todo terminaría en una gran tragedia.
La joven se graduó el pasado 5 de septiembre y tenía planeado visitar Cancún durante una semana, sin embargo, las cosas no salieron como esperaba y relató lo sucedido para el diario El Tiempo.
Como estaba planeado María Paula llegó a México el 10 de septiembre a eso de la 1 de la mañana. Al llegar al aeropuerto le hicieron unas preguntas de rutina en la oficina de migración.
Ella les contó que el novio de una prima la había invitado y hasta mostró la carta de invitación. Pero no fue tan sencillo, pues luego la llevaron a una sala de espera con otras personas de diferentes países.
Después de tres horas comenzó a preocuparse, pues ya no era normal. Durante ese tiempo no la dejaron sacar el celular, ni tocar su maleta. Al pasar a la entrevista, una mujer comenzó revisar en su celular los mensajes personales, pero ella estaba tranquila porque no tenía nada que ocultar, de hecho, estaba hablando con su familia sobre el viaje.
«Me dijeron que mi prima era ilegal en México y que por eso no me iban a dejar entrar al país», afirmó.
La tuvieron retenida 3 días en deplorables condiciones
Nadie le daba razón de nada, ni del tiempo que la tendrían retenida allí, le quitaron todo hasta el reloj, no la dejaron ni hacer una llamada. Luego, fue llevada a una habitación con una venezolana y una paisa, una habitación donde según ella, había niños, mucha gente, moscas, orines y colchonetas sucias.
De inmediato María Paula comenzó a llorar, pues no entendía lo que estaba sucediendo. Lo peor fue cuando una de las personas que estaba allí les dijo que no las dejarían salir hasta el 12.
La joven estuvo ahí durante 3 días y pudo avisarle a su familia gracias a un extranjero que tenía escondido un celular. Su padre desde Colombia intentó averiguar por el paradero de su hija, pero no recibió ningún tipo de ayuda por parte de la Cancillería.
Ahora, María Paula no es la misma de antes. El trauma que le generó aquella experiencia la dejó sin ganas de volver a salir de país, no come casi y poco duerme.
Como ella, muchos colombianos han tenido que vivir esta experiencia y Cancún es uno de los destinos donde se repite frecuentemente esta situación con los colombianos.