John Barraza, el patrullero que atendió a un vigilante herido de muerte en Barranquilla desmintió el supuesto intento de robo del que se habló por una foto.
Resulta que el diario El Heraldo de Barranquilla en su portada de hoy 14 de mayo publicó una fotografía en la que se ve a un policía atendiendo a un vigilante herido.
En la misma imagen se aprecia a un hombre de chanclas y casco de motocicleta tomando al herido por su muñeca izquierda.
Dicho medio de comunicación tituló la noticia de la siguiente manera: «Vileza en medio de la desgracia».
De esta manera, daba a entender que el hombre que toma al herido por su muñeca izquierda se estaba robando un reloj.
Sin embargo, el patrullero Barraza aclaró lo sucedido en aquel lugar y precisó que al vigilante, identificado como Javier Julio Peña de 33 años, no intentaron robarlo.
El uniformado aseguró que ese joven fue uno de los primeros que llegó al sitio y que en vez de ponerse a mirar o tomar fotos se dispuso a ayudar.
Además, en declaraciones entregadas al portal La Otra Verdad de Barranquilla, el policía le hizo un serio llamado a los medios de comunicación.
Les pidió que la información no sea tomada a la ligera y que no se pongan a replicar noticias sin estar seguros de su veracidad.
El patrullero Barraza también aseguró que le gustaría encontrarse al joven señalado como un supuesto ladrón para agradecerle por la ayuda que le brindó en ese momento.
La Portada del diario El Heraldo
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Vigilante asesinado el Día de la Madre
Los hechos en los que resultó herido el vigilante Javier Julio Peña ocurrieron el pasado domingo 12 de mayo, Día de la Madre.
Ese día a él le correspondía hacer un recorrido con empleados de Supergiros para recaudar el dinero del día.
Uno de los puntos visitados está ubicado en el barrio Montes de Barranquilla y allí fue atacado por delincuentes que se movilizaban en una moto.
Según el diario El Tiempo, los sujetos iban por el dinero recaudado, pero como no lo sacaban y el lugar tenía vidrios blindados dispararon contra Julio Peña y le causaron cuatro heridas.
La víctima fue trasladada al Hospital General de la capital del Atlántico a donde llegó sin signos vitales.
El vigilante era padre de dos hijas menores de edad. Su mamá fue la última persona de su familia con quien compartió ese domingo.