Autoridades dieron a conocer una nueva droga que amenaza a los jóvenes en el país y que se esconde en los cauchos de los tratamientos de ortodoncia.
Profesores de un colegio en el norte de Bogotá fueron los que descubrieron lo que los jóvenes estaban utilizando para estar drogados en clase sin que nadie se diera cuenta. Tras varios estudios se descubrió que los cauchos eran bañados en una droga llamada benzodiazepina, la cual tiene efectos sedantes, relajantes y ansiolíticos.
De acuerdo con la mayor Liz Wendy Cuadros, jefe de estudios sobre narcotráfico, afirmó que esta droga es depresora del sistema nervioso central. Esta droga causa un efecto de placeo en los jóvenes.
Sin embargo, vale la pena aclarar que el caucho no es el que contiene la sustancia en sí, sino que los jóvenes impregnan el caucho con ella.
Según la mayor, el único objetivo de esto es sentir placer por un momento, pues sus efectos no tardan más de una hora. Eso sí, no miden las consecuencias que puede causar esta forma de ingerirlo.
Los padres deben estar alerta
La única forma en la que los padres pueden detectar que sus hijos están haciendo estas prácticas es estar alerta a su comportamiento. Una vez los menores tienen los cauchos en la boca comienzan a masticarlos o a pasarles la lengua generando que cada vez quieran hacerlo con más frecuencia debido a su facilidad y a la sensación que experimentan.
Cabe aclarar que esta no es la única forma en la que los jóvenes han optado por drogarse para pasar desapercibidos. Hace algunos años, las autoridades descubrieron que estaban usando las toallas higiénicas o los tampones para bañarlos en sustancias y luego usarlos.
Pero no solo sucedía con la droga, sino con el alcohol ya que no generaba ningún tipo de olor en la boca. Esta forma de drogarse se volvió tan común en los jóvenes que llegó a otros países con el nombre de ‘ruleta colombiana’.
Drogarse o emborracharse con tampones llegó a ser una moda entre jóvenes desde los 14 años hasta los 23, un fenómeno que surgió para que los padres no se dieran cuenta de lo que hacen sus hijos en fiestas o incluso en el colegio.
Pero no solo las mujeres participan de esta práctica, sino que los hombres también lo hacen introduciendo el tampón por el recto.
También usan los tampones
Los médicos informaron que esto puede traer consecuencias muy graves en el organismo, tales como infecciones o la destrucción de las paredes vaginales. Pues si el tampón se deja por mucho tiempo en esa condiciones dentro del cuerpo, es el lugar perfecto para alojar bacterias y en algunos casos las infecciones que se producen pueden ser mortales.
Las razones por las que lo hacen no son solo para no tener mal aliento, sino para no engordar. Sin embargo, están equivocadas pues con una prueba de alcoholemia se puede detectar el porcentaje de alcohol y el cuerpo absorbe el azúcar así sea por esa vía, de acuerdo con la ginecóloga Karin Franco.
Sin embargo, psicólogos aseguran que el problema es de fondo y nace desde el hogar. Pues una de las razones por las que se empieza el consumo a temprana edad es la falta de afecto, curiosidad, falta de atención o la necesidad de sentirse aceptado dentro de un grupo social.
En un estudio realizado hace algunos años por El País, 15 de cada 100 niños en Colombia comienzan a consumir sustancias alcohólicas desde los 10 años. En Bogotá es donde se registra el índice más alto e incluso el estudió arrojó que más de 400 jóvenes al año intentan quitarse la vida en ese estado.
Lo que sí es claro es que el primer trago o cigarrillo que consume un joven, le abre las puertas a otras sustancia que pueden atraparlo de por vida.
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