El domingo pasado Javier Alberto Julio Peña fue baleado en cuatro oportunidades en un intento de robo ocurrido en Barranquilla.
Eran cerca de las 8:30 de la noche y el vigilante de 33 años, quien pasó 10 de ellos en la policía, se disponía a vigilar el cierre de una sucursal SuperGiros en Atenas.
Esto es en la calle 27 con carrera 30, barrio Montes.
Según cuenta El Heraldo de Barranquilla, pistoleros que se movilizaban en moto aprovecharon que Javier Alberto Julio estaba en el lugar para llevarse el ‘botín’, en cuyo caso dispararon también al hombre que duró varios minutos moribundo sobre el piso.
Marta Flórez, directora del área de talento humano del Atenas, manifestó al diario que la hipótesis que se maneja es que los hombres iban a robar, pero al ver que todo estaba blindado y cerrado y el dinero no había sido sacado, le dispararon a Javier Alberto Julio, quien fue trasladado a un centro médico pero llegó sin signos vitales.
La solidaridad y la bajeza humanas en un mismo instante. Impactante foto en @elheraldoco pic.twitter.com/YS732Y3fjs
— Marco Schwartz (@marco_schwartz) May 14, 2019
Este hecho dio cabida a un episodio particular que fue captado por un fotógrafo de El Heraldo.
Mientras Javier Julio era socorrido por un patrullero de la policía, un hombre de chanclas y casco aprovechaba para ayudarlo y le movió el reloj para poder tomarle el pulso, pero la imagen generó confusión mientras esperaban la ambulancia.
La foto fue compartida en redes por el director de El Heraldo, Marco Schwartz, quien la acompañó con la siguiente frase: “La solidaridad y la bajeza humanas en un mismo instante”.
Marta Flórez añadió que en ese momento el vigilante estaba efectuando el acompañamiento para el cierre de la sucursal de SuperGiros, “además trabajaba con nosotros desde hacía dos años y siempre se caracterizó por ser un líder dentro su grupo y muy responsable”.
Javier Julio vivía con su madre en la carrera 38 con calle 27, en el barrio El Río del municipio de Soledad y ese mismo día, domingo, se había pasado todo el tiempo al lado de su madre.
Luego, a eso de las 4.00 de la tarde, se alistó para tomar su turno de las 6:00. Luego llegaría la mala noticia.