Nuevamente turistas son víctimas de los precios excesivos en Cartagena.
Esta vez el caso lo protagonizaron dos extranjeras norteamericanas que visitaban Playa Blanca y tomaron un servicio que incluía dos masajes de una hora y una carpa que según vendedores valía $250.000 y les terminó costando 350 mil pesos.
Pese a que las mujeres aceptaron pagar el valor, esta tarifa se sale de los establecido por la Alcaldía de Cartagena, pues según la lista de precios, el alquiler de una carpa lo máximo que puede llegar a valer son 30.000 mil pesos y un masaje de cuerpo completo cuesta 50.000 pesos.
Las turistas relataron que cancelaron $100.00o en efectivo y los demás por medio de una tarjeta de crédito, sin embargo, al momento de realizar el pago les cobraron los 250 mil pesos completos y no les regresaron el dinero pagado en efectivo.
En vista de ello, las mujeres se dirigieron a una estación de policía, donde uniformados procedieron a verificar en compañía de funcionarios de la secretaría de Interior la transacción hecha en el negocio.
De acuerdo con la información corroborada, el cobro lo hizo una persona que labora en la zona de parqueaderos de la playa y que fue la misma que canceló los servicios tomados por las turistas. Los masajistas y los dueños del negocio no hicieron la negociación directa con las mujeres. El mediador se quedó con el dinero en efectivo que pagaron las foráneas.
Pese a que el mediador, quien fue identificado, huyó del lugar, le hizo llegar los $100.000 devuelta a las extranjeras.
Debido a este caso José Carlos Puello, secretario de Interior, hizo un llamado a los visitantes y turistas de la playa para que negocien directamente con los propietarios de los establecimientos.