El central del Barcelona Gerard Piqué llegó al estadio Camp Nou de la mano de sus dos hijos, Sasha y Milan.
Los pequeños lucieron la camiseta del club catalán con la dorsal de su padre, quien fue titular en el triunfo del Barca ante el Rayo Vallecano.
Mientras la plantilla del club azulgrana abordó en conjunto, Piqué lo hizo aparte, pues sus mayores fans venían con él.
Mientras los jugadores salían por el pasillo para ingresar a la cancha, Sasha y Milan esperaban ansiosos en el banco de suplentes.
Al salir al campo de juego, Samuel Umtiti y Luis Suárez, les dieron la mano a Milan, quien se mostró más emocionado de estar en el estadio, mientras Sasha miraba con asombro y curiosidad a los amigos y compañeros de su padre.
Aunque el primer gol del encuentro llegó del rival, la presencia de los pequeños sirvió como fuente de inspiración para Piqué, quien abrió el marcador a favor del Barca.
Finalmente, Barcelona le dio la vuelta al resultado y ganó con un contundente 3 – 1.