La Administración Distrital ha venido realizando una serie de intervenciones en el espacio público de Bogotá.
Además de recuperar 45 kilómetros de este espacio, en el que estaban ubicados vendedores informales, las autoridades descubrieron algunas verdades sobre los comerciantes ambulantes.
Nadime Yaver Lucht, defensora del Espacio Público de Bogotá, precisó en Noticias Caracol que de todos los vendedores informales, los vulnerables realmente son pocos.
«Se han realizado investigaciones en las que se ha detectado que muchos de ellos tienen propiedades, tienen vehículos y se encuentran en el régimen contributivo», aseguró la funcionaria.
Sin embargo, de los vendedores ambulantes entrevistados por el citado noticiero, solo uno reconoció que tenía casa propia.
«Mi carro es la cicla, donde cargo mi trabajo. Ese es mi carro», dijo una vendedora.
«Trabajo porque lo necesito, para llevarle la comida a mi familia. No tengo casa, vivo en arriendo», manifestó otro.
Yaver Lucht explicó que además de la invasión de los andenes se han detectado mafias que cobran entre 2 y 4 millones de pesos por utilizar un metro cuadrado del espacio público.
Además, en las intervenciones que las autoridades han realizado en las calles de Bogotá han encontrado contrabando, piratería, mictrotráfico y trata de personas.
Actualmente, en las calles de Bogotá hay más de 21.000 vendedores informales.