Durante varios meses, la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) del municipio de Maicao, Guajira, le seguía la pista a Jimmy Mejía González.
El hombre, señalado de ser un comerciante ilegal de hidrocarburos fue acusado de ser uno de los responsables del atentado en que falleció el subintendente Giovanny Palomino Quivano, quien sufrió quemaduras que afectaron el 80 % de su cuerpo y a pesar de haber sido remitido a Bogotá para recibir atención médica avanzada, finalmente, falleció.
El uniformado luchó 9 días por su vida, pero desafortunadamente no aguantó.
El atentado contra los policías de la Polfa en Maicao, tuvo lugar el 25 de noviembre del año pasado y en el ataque fueron utilizadas bombas molotov para impedir que el carrotanque con gasolina ilegal fuera detenido en zonas aledañas a la Universidad de la Guajira.
Por la captura de Mejía, las autoridades llegaron a ofrecer hasta 20 millones de pesos. Sin embargo, luego de labores de inteligencia y meses de investigación, el hombre fue capturado en Valledupar (Cesar) donde fue capturado esta mañana portando una cédula de nacionalidad venezolana.
«El hombre, de 44 años, está sindicado de violencia a servidor público, homicidio agravado y daño en bien ajeno», expresó al periódico El Tiempo el general Juan Carlos Buitrago Arias.
Buitrago calificó en su momento al crimen como un acto terrorista y demencial.
«No vamos a seguir permitiendo este tipo de actos donde las personas están siendo quemadas vivas, ni que estos terroristas amedrenten la capacidad institucional», añadió Buitrago.
Otro atentado a policías
El pasado 20 de mayo, dos patrulleros de la Policía en Turbo, Antioquia fallecieron producto de un atentado al vehículo en que se movilizaban.
Los hombres identificados como Cristobal Bedoya Hernández y Walter Osorio Doria fueron atacados por grupos armados ilegales que interceptaron su patrulla con varios disparos.
El patrullero Walter, de 34 años de edad, llevaba vinculado a la institución 12 años y actualmente era miembro de la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión.
Durante su carrera obtuvo 29 felicitaciones especiales y 8 condecoraciones por los servicios prestados en pro de la convivencia ciudadana y seguridad. Dejó una esposa y dos niños de 8 y 3 años.
Por su parte el patrullero Cristobal, de 40 años, llevaba 13 años de servicio a la institución y era miembro de la Seccional de Inteligencia Policial en la zona de Urabá.
En el momento. la policía adelanta las investigaciones pertinentes para dar con el paradero de los responsables del doble crimen.