Seis taxistas fueron capturados por tener una banda entre ellos mismos que ronda por la zona rosa de Bogotá en la 93 del norte de la capital.
Los sujetos aprovechaban el estado de embriaguez de sus víctimas, activaban muchas veces la calefacción para que los clientes se sintieran adormilados y poder robarlos y abusar de ellos.
En algunos casos los integrantes de la banda «La Mancha» ofrecían cargar sus celulares o ponerles el aire, hechos que estaban ligados totalmente a malas intensiones de parte de los abusadores.
En otros casos los hacían bajar del carro, porque supuestamente se había varado el vehículo, luego les pedían que ayudaran a empujar, y en ese momento aprovechaban para montarse al carro rápidamente e irse, dejándolos sin sus pertenencias.
Todo este clan estaba organizado por medio de un grupo de WhatsApp, en el que hasta llegaban a enviarse fotos o evidencias de cuando abusaban de sus víctimas o las robaban, mientras estos estaban adormilados con las drogas que la banda utilizaba.
Los victimarios fueron registrados como Jonathan Mauricio Pinillos, Mario Stiven Veloza Pineda, Jeisson David Infante y Jairo Fernando Castellanos; se dice que aún quedan más o menos 20 integrantes de la banda por capturar.