La fiesta de cumpleaños es lo más importante para todo niño. Sin embargo, para el pequeño Evan su último cumpleaños fue el peor.
Él estaba cumpliendo 4 años y su mamá, Angel Kazanis, le organizó una fiesta en un salón llamado Chuck E. Cheese’s en Nueva Jersey.
En total invitó a 30 niños, pero nada salió como estaba planeado y ninguno llegó al festejo.
«Mi hijo miraba la puerta todo el tiempo esperando a que alguno de sus amigos entrara. Vi la decepción y la tristeza en su cara cuando nadie llegaba», aseguró la madre.
De acuerdo con Clarin.com, el motivo por el que ninguno de los invitados llegó al festejo no está claro.
Lo cierto es que aunque la mamá de Evan supo manejar la situación con calma, los empleados del lugar no pudieron esconder su tristeza.
Taylor Inzinna, una de las empleadas, tuvo que irse a llorar a la cocina.
Y fue la gestora de una gran sorpresa para el niño. Por medio de su cuenta de Facebook contó esta historia y pidió ayuda a sus seguidores para organizar una nueva fiesta.
Días después Taylor llamó a Angel y le pidió que llevara a su hijo Evan al mismo salón de fiestas, pero no le dijo nada más.
Al llegar, madre e hijo se sintieron emocionados.
«El día que Evan volvió al salón y vio la fiesta que le hicimos noté la sonrisa en su rostro. Era todo lo que quería», precisó Taylor.
Por su parte, Angel -la mamá del pequeño- tuvo que evitar llorar.
«Lo hicieron sentir el niño más importante de todo el mundo», concluyó.