A sus 34 años y mientras disfrutaba de unos días de descanso en México terminó la vida de un comerciante colombiano.
Se trata de Víctor Alfonso Rivera Vanegas, un barranquillero residente en Pereira y quien el pasado mes de abril viajó al país manito en compañía de un hermano y de un amigo para pasar unas vacaciones.
Ahora los parientes de Rivera Vanegas están pidiendo ayuda a las autoridades colombianas y mexicanas para repatriar el cadáver.
El crimen ocurrió el pasado lunes 29 de abril en la ciudad de Tapachula, ubicada en la zona costera del estado de Chiapas.
Aunque Rivera Vanegas alcanzó a ser trasladado con vida a un hospital, perdió la vida mientras recibía atención médica.
Un sujeto lo atacó a balazos y escapó
El día que lo asesinaron Víctor Alfonso Rivera Vanegas estaba con su hermano y su amigo en un restaurante.
De acuerdo con el diario El Heraldo de Barranquilla, el comerciante se había levantado de la mesa para recoger una gaseosa cuando el sujeto ingresó disparando.
«Mi hermano retrocedió, como para protegerse, y alcanzó a gritar ‘¡cuidado!'», precisó Leonardo Rivera, hermano de la víctima.
Rivera Vanegas recibió dos impactos de bala, uno de ellos se alojó en lado izquierdo de su abdomen.
Tras el ataque, el pistolero salió del lugar y se subió a un carro, donde lo esperaba su cómplice, para escapar, pero apenas habían avanzado 300 metros cuando chocaron con otro vehículo.
Este hecho permitió que las autoridades atraparan al presunto asesino, quien fue identificado como Daniel H, un sujeto de 25 años. Pero el cómplice logró escapar.
Las circunstancias en las que ocurrió este crimen son extrañas. Algunos medios de comunicación mexicanos aseguraron que el homicidio de Rivera Vanegas obedeció a una deuda, pero su hermano rechazó esa versión.
Sin embargo, aclaró que desconocía que él tuviera algún problema allá en México, donde sí tenía algunos amigos colombianos que había conocido en un viaje anterior.
Retrazos en los trámites
La familia de Víctor Alfonso Rivera Vanegas está tratando de agilizar los trámites para traer el cadáver de su ser querido, pero no les ha sido posible.
Incluso trataron de cremarlo para que así fuera más rápido el traslado a Colombia, pero no se los permitieron por tratarse de una muerte violenta.
Rivera Vanegas vivía en la capital de Risaralda con su esposa y sus 3 hijos de 5, 7 y 8 años. Su actividad comercial era la venta de ropa en un centro comercial.
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