La ‘Luna Sangrienta’ o ‘Luna Roja’ que ocurrirá la noche de este viernes 27 de julio trae consigo una serie de misterios y supersticiones que la gente menciona en conversaciones cotidianas.
El fenómeno natural ha tenido diferentes explicaciones desde la ciencia, desde la religión y desde la cultura, de ahí que para muchos solo es un fenómeno de la naturaleza, para otros un mensaje divino y para otros la oportunidad que tiene el mal para hacer sus fechorías.
Del lado de la ciencia, se dice que la Luna se oscurece cuando pasa por la parte posterior a la sombra de la Tierra, la atmósfera terrestre disipa la luz azul y verde, permitiendo que solo pase la luz roja, de manera que cuando llega el eclipse, la Luna no recibe la luz del sol sino el brillo rojo de la atmósfera terrestre.
Lo cierto es que este fenómeno sí tiene incidencia en los que habitamos este planeta y según especialistas, la ‘Luna Roja’ puede incidir en el estado emocional de los seres humanos.
Por su parte, el sitio especializado en astrología Goshen Asterology, sostiene que este fenómeno de la naturaleza es especial para que las personas aumenten significativamente sus sensaciones emocionales, por lo que algunos se podrían precipitar a tomar decisiones.
Tiene incidencia en las emociones humanas
La astróloga Patricia Kesselman sostiene que los cambios abruptos de humor son muy normales cuando ocurren este tipo de fenómenos, de manera que las personas podrían tornarse irritantes ante cualquier situación, aumentando el riesgo de accidentes.
Sin embargo, la ‘Luna Roja’ también trae consigo cosas positivas, pues la especialista indica que es una buena oportunidad para liberarse de las malas energías y tener un encuentro consigo mismo para llegar al estado de paz y calma que todos buscamos.
Del lado de la ciencia, se dice que la Luna se oscurece cuando pasa por la parte posterior a la sombra de la Tierra, la atmósfera terrestre disipa la luz azul y verde, permitiendo que solo pase la luz roja, de manera que cuando llega el eclipse, la Luna no recibe la luz del sol sino el brillo rojo de la atmósfera terrestre.