De héroe a villano. Un prestigioso médico era el principal sospechoso del crimen de su esposa. Cuando la Policía lo encontró él confesó el crimen.
Ingolf Tuerk tiene 58 años y es un urólogo muy reconocido en la ciudad de Boston, Estados Unidos.
Él estaba casado con Kathleen McLean, de 45 años, pero estaba en proceso de divorcio.
La esposa del médico estaba desaparecida desde el pasado jueves, cuando fue vista por última vez en su casa de Dover. Desde entonces inició su búsqueda, misma que terminó el sábado cuando la Policía encontró el cadáver.
El cuerpo de Kathleen estaba dentro de un estanque cercano a su casa. Según informó Noticias Caracol, no tenía ropa de la cintura para arriba y los bolsillos del pantalón los tenía llenos de piedras.
El médico fue arrestado por el crimen de su esposa
Después de encontrar el cadáver de la mujer, la Policía empezó a buscar al médico Tuerk y lo hallaron en un hotel, donde estaba escondido.
Tuvieron que someterlo a un proceso de reanimación con un medicamento que es utilizado para revivir personas que sufren sobredosis de opioides.
De acuerdo con las autoridades, el médico intentó quitarse la vida. Tenía las muñecas, los brazos y las piernas cortadas.
Entonces Ingolf Tuerk fue trasladado a un hospital y allí le confesó a la Policía el crimen.
El médico reveló que estranguló a Kathleen y que en ese momento sintió mucho miedo, por eso decidió lanzar el cadáver al estanque.
Ingolf Tuerk y Kathleen McLean se casaron en diciembre y ya se encontraban tramitando su divorcio. Entre la pareja había antecedentes de violencia doméstica.