El antojo de tener la última versión de iPhone y un iPad llevó a un hombre a vender uno de sus riñones.
Esto le generó graves secuelas que ahora lo tienen postrado.
El comprador compulsivo es un joven chino de 25 años, identificado como Wang.
Según publicó Daily Mail, los hechos ocurren en 2011 y ahora el hombre padece las graves consecuencias de sus actos.
Tras negociar su órgano en el mercado negro, el paciente sufre de una grave insuficiencia renal, además de problemas de movilidad.
Dos galenos involucrados en la extracción del riñón están ahora en prisión.
Por su parte Wang requiere de constantes diálisis y el permanente cuidado de su familia.
Su condición podría ser para el resto de vida.