Colombia tuvo la oportunidad de ser anfitrión del mundial de fútbol de 1986, pero rechazó esta propuesta, convirtiéndose en el único país que cerró las puertas a una copa mundial.
En el año 1974 la FIFA informó que Colombia había sido escogido como escenario para el Mundial de 1986, pero debido a las exigencias de la organización rectoral de fútbol tuvo que decir en 1982 dijo que no a ese evento.
Exactamente el 25 de octubre de 1982, Belisario Betancur quien era el presidente de Colombia en ese entonces, renunció a esa posibilidad bajo esta respuesta:
“Colombia no tiene tiempo ahora para atender a las extravagancias de la FIFA”
Esa declaración tenía un trasfondo que primaba para el entonces presidente; construir escuelas y hospitales.
Ante esa respuesta el país pasó a ser el primero en rechazar este evento, que desde esa época hasta ahora ha generado ingresos económicos relevantes para los países donde se celebra.
El presidente de la Federación de Colombiana de Futbol, expresó durante lo sucedido en esa época:
“Colombia es un país enano por eso no le quedan bien las cosas grandes y realizar un mundial era una tarea grande para el país”
Como ejemplo de lo positivo que puede ser la celebración de un Mundial en un país, El Espectador recuerda que durante el Mundial del 2014 que se celebró en Brasil se contabilizó la entrada de 3,429.873 de personas dentro de todos los estadios y un total de 5,153.386 a los lugares donde se trasmitió el partido.