El protagonista de la historia, en la que fue condenada la primera mujer en Reino Unido por maltrato doméstico, es Alex Skeel, un joven inglés de 22 años de edad.
Skeel narra de forma exacta la cantidad de castigos y maltratos que sufrió a manos de su pareja y madre de sus hijos Jordan Worth.
El hombre tuvo que ser casi que rescatado por las autoridades, luego que hicieran seguimiento al caso de Skeel y luego que vieran su demacrado aspecto en varias visitas.
El hombre narró para la BBC que llegó a perder más de 30 kilos, debido a que su pareja le impedía alimentarse, incluso lo médicos manifestaron que en su estado un par de días más habrían acabado con su vida.
«Me pegaba con una botella en la cabeza»
En los macabros y angustiosos relatos de Alex Skeel se describen los dolorosos, increíbles y detestables abusos a los que Jordan lo sometía.
Según Skeel, él y Jordan se conocieron cuando tenían 16 años de edad e iban a empezar a estudiar en la universidad, ahí empezó su relación.
Todo era normal, y hacían cosas de parejas normales, hasta el momento en el que Worth comenzó a criticarlo por su vestuario y su forma de peinarse.
Desde ahí comenzó a contralar sus amistades, sus redes sociales y siguió con su comida » Me prohibía comer, adelgacé mucho».
Skeel, narra con temor, el momento en el que Jordan dormía con una botella de vidrio para amenazarlo, y lo golpeaba cuando se dormía, manifestando que estaba pensando en otra mujer.
Asimismo narra el hombre de 22 años, que su pareja lo arrinconaba en una habitación sosteniendo en su mano un calentador con agua para luego verterla sobre su cuerpo.
El hombre manifestaba que se acostumbró al dolor al punto de no sentir nada, por lo que su pareja se ideaba nuevas formas para maltratarlo.
Finalmente las autoridades capturaron a Jordan Worth y pudieron salvar la vida de Alex.
Jordan se declaró culpable en el juicio para poder tener una sentencia más leve, como lo expresa El Tiempo.