Hace un tiempo se conoció que la actriz barranquillera Maritza Rodríguez se había alejado un poco de las pantallas por una nueva etapa en su vida, ya que se cambió al judaísmo.
Pues bien, resulta que la colombiana ha llevado un proceso tan profundo que la llevó a cambiarse de nombre.
Ya no se llama Maritza Rodríguez, sino Sarah Mintz. Contó en entrevista con El Heraldo que nunca le gustó su nombre y su madre lo sabía.
“Sentí que podría tener otro nombre para los rezos”, expresó la colombiana a la vez que mencionó la profunda experiencia que vivió cuando decidió cambiar su nombre de pila.
Había investigado sobre el tema y sentía el nombre Sarah como una revelación, pero un día cuando estaba grabando la llamó su maestro espiritual y la llamó por ese nombre.
Ella pensó que él se había equivocado, pro no: “me tiré en el pasillo a llorar del asombro”, contó la actriz que ahora se dedica a su hogar y a sus dos hijos.
No se ha alejado del todo de la actuación, pues vive en Ciudad de México y allí maneja una academia actoral, además tiene una propuesta para un personaje religioso en el que la veríamos pronto.
Eso sí, fue enfática en aclarar que jamás la volveremos a ver actuando en novelas donde tenga que besar o abrazar a un hombre, vestir pantalones (solo usa falsas) o ponerse un bikini.