Una noche, cerca de diez amigos se reunieron y planearon lo que parecía ser la mejor fiesta de sus vidas, con mujeres, mucho licor, en una finca con piscina.
Y así la organizaron, recolectaron dinero, compraron prendas de baño y alcohol para al menos tres días de juerga y descontrol.
Esto sucedió en la pequeña ciudad argentina de Saenz Peña, en Chaco.
Varios de ellos lograron contactar a cerca de cinco mujeres de la vida alegre y la fiesta comenzó.
Así se logra ver en una serie de tres videos que hace apenas dos días comenzaron a filtrarse por todas las redes sociales hasta llegar a las esposas de los infieles.
A los hombres se les ve muy alegres, bebiendo y rodeado de chicas que bailan sensualmente al ritmo de reguetón.
Otros se arrojan a la piscina. Es un día soleado y la jarana sin duda duró hasta muy tarde en la noche.
Los implicados, por supuesto, y según cuentan medios locales como El Clarín, planearon todo meticulosamente, y cada uno contó a su esposa que el viaje era entre amigos para salir de la rutina del empleo y el dolor de cabeza que suele llegar por estos días de fin de año.
Sin embargo con lo que no contaban es que uno de ellos, del cual se desconoce su nombre, filtró por venganza los videos y se los hizo llegar a una de las esposas de los hombres.
En un audio que está siendo compartido por Whatsapp, una de las esposas dice: «Lo primero que hicieron, Mati obviamente, fue decirme que ‘por favor no haga nada’. Que ‘por favor no viralice el video’ ¿Podés creer? ¿Tan soret… son?».
Pero los ruegos de este hombre no valieron de nada y la venganza se duplicó cuando el resto de las esposas de los infieles vieron los videos.
Uno de ellos, que no lleva más de un día en Youtube, alcanza más de 58 mil reproducciones.
Ahora se comenta en la ciudad de Saenz Peña que todos los matrimonios se fueron al traste.
Este es uno de los audios que se hizo viral: