Tinder se convirtió para muchos desafortunados en una ventana para darse a ver y, a su vez, conocer personas.
Esta red social es una de las más famosas del mundo, ya que te permite entablar una conversación con personas cercanas a ti para establecer citas con tintes amorosos.
Un joven en Argentina conoció a una preciosa chica por Tinder y luego de darse ‘like’ comenzaron a conversar a modo de texto.
Todo iba bien. Hablaron un poco de sus gustos, aficiones, comida que les agradaba y de la que no, hablaron sobre sus profesiones y series favoritas.
Todo iba perfectamente hasta que ella decidió enviarle un mensaje de voz con el fin poner una primera cita.
Por supuesto el joven, muy suelto y descomplicado, hizo lo propio, le envió un mensaje de voz.
Por desgracia este contendría dos rasgos que no le agradaron para nada a la mujer.
La primera, su tono desesperado, típico de un hombre que deja de ser divertido para convertirse el necesitado de afecto. Y ninguna chica quiere un hombre así.
«Ah pero que voz tan sensual que tenías eh… Te la tenías escondida. Dale, pégate una ducha rápida y vamos a picar algo y a tomar algo. NO HAY PROBLEMA WILLY»
Estas últimas palabras las dijo imitando la voz de Alf, un personaje de serie extraterrestre de finales de los años ochenta.
Al parecer este arrojo de creatividad le pareció a la mujer una total muestra de inmadurez.
Escuchemos al desafortunado: